Evolución del turismo francés

El sector turístico es clave para la economía francesa, genera alrededor del 8% del Producto Interior Bruto (PIB) del país y proporciona 2 millones de empleos directos e indirectos en la industria.

Francia, un precursor del turismo

Los orígenes del turismo que hoy conocemos se remontan al término francés “Grand Tour”, viaje que hacían los aristócratas y personas con alto poder adquisitivo a ciudades europeas durante los siglos XVII y XVIII.

El año 1936 es una fecha recordada por todos los franceses, ya que se produjeron una serie de cambios que favoreció la expansión del turismo casi como hoy en día lo conocemos. Uno de ellos fue que el parlamento francés instauró el derecho a tener 15 días al año de vacaciones pagadas. De igual modo, el Subsecretario de Estado para los Deportes y el Tiempo Libre, Lagrange, pactó con la compañía de ferrocarriles la instauración de un “billete de vacaciones anuales” con una reducción del 40%. Las consecuencias de la implantación de esta medida se ven reflejadas en el mismo año (con el aumento de las personas que hicieron turismo) y las cifras fueron triplicadas al año siguiente. 

Entre 1936 y 1950, los franceses empezaron a viajar por un motivo fundamental: adquirir más cultura yendo a lugares que hasta entonces eran poco conocidos. 

En el año 1950, algunos pueblos franceses empiezan a recibir visitantes y se van creando nuevas formas de hacer turismo. Este año en adelante, la población francesa empieza a acudir a estas villas de la vertiente mediterránea, sobre todo los residentes de las ciudades. 

En 1995, los ingresos del turismo en Francia ascendieron a 28,76 millones de euros, es decir, alrededor del 2,0% del producto nacional bruto. Con cerca de 60,03 millones de turistas en ese momento, esto correspondía a unos 483 euros por persona. En 1996, el número de turistas aumentó, suponiendo un incremento de un 3,95% respecto a 1995. 

Fue en 1998 cuando con la utilización de Internet se empezaron a tener en cuenta otros factores a la hora de realizar viajes. Esta tecnología ha cambiado el comportamiento de los consumidores en este sector, por lo que todos nos hemos tenido que amoldar a los cambios de la sociedad. 

En 25 años la dependencia del país con la industria del turismo ha aumentado considerablemente. Antes del gran suceso de la pandemia COVID-19, las ventas representaban 65.70 millones de euros, el 2,6% del producto nacional bruto. 

Actualidad del turismo en Francia

A continuación, analizaremos la fase que va desde principios del siglo XXI hasta la actualidad. Comenzó con una crisis mundial que redujo los viajes realizados y el presupuesto destinado por los turistas para ello. El turismo ha llegado a ser el ideal de viajes, vacaciones, tiempo libre y ahora nos tenemos que adaptar más y de forma más rápida a los nuevos cambios que ocurren en este ámbito. 

Con la entrada en vigor del euro, el aumento del coste de las viviendas, la crisis mundial y la mejora en la calidad de los productos, ha aumentado el coste de vida galo. 

A continuación, veremos la evolución anual del número de llegadas de turistas internacionales por motivos de ocio y vacaciones a Francia, el número de turistas en el país y los ingresos de cada uno de ellos de 2010 a 2019. Según los datos publicados por la Organización Mundial del Turismo (OMT), se ve un claro aumento de cifras en estos nueve años. 

En 2020, el número total de personas haciendo turismo en Francia fue de 117 millones, una disminución significativa en comparación con las cifras del año anterior de 217 millones. Esta disminución fue el resultado de la pandemia de coronavirus COVID-19, que golpeó a la industria turística mundial. Las restricciones de viajar para limitar la propagación del virus redujeron drásticamente el flujo de visitantes. 

De los 65.700 millones de euros en 2019, sólo quedaban 33.388 millones de euros en 2020. Esto supone un descenso del 49% en Francia. Las ventas en este punto representaron el 1,4% del Producto Nacional Bruto (PIB).

La industria de viajes y turismo contribuyó al PIB francés en total con aproximadamente 211.000 millones de euros en 2019. Luego las cifras cayeron significativamente en 2020 para alcanzar solo 108.000 millones de euros de contribución al PIB de Francia.

En el 2021 las pernoctaciones turísticas en Francia disminuyeron un 27% respecto a 2019, aunque según el Instituto Nacional de Estadística francés (INSEE) este descenso fue menos pronunciado que en otros grandes países europeos. La caída, que se explica por el hundimiento de la actividad turística en el primer semestre durante el que estuvieron en vigor las mayores restricciones impuestas para contener la pandemia, fue inferior a la del 36% en Italia, 38% en Alemania y 45% en España. Francia notó un ligero aumento de turistas extranjeros en la segunda parte del 2021, pero gran parte de sus clientes más sustanciales en términos numéricos fueron los que tuvieron el mayor descenso al no viajar hacia el país.

Las cifras analizadas en 2022 han mostrado unos resultados muy positivos para la nación, dando así unos ingresos por el turismo internacional de 58.000 millones de euros. La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha recogido cifras realmente históricas, en las cuales se refleja las ganas que tiene la población de invertir en este sector.

Según los pronósticos de la OMT para 2023, las llegadas de turistas internacionales a Francia podrían situarse entre el 80% y el 95% de los niveles prepandémicos este año, dependiendo de en qué medida se produzca una ralentización económica, de cómo se vayan recuperando los viajes en Asia y el Pacífico y de cuál sea la evolución de la ofensiva rusa en Ucrania, entre otros factores. Aún así, todas las previsiones para este año y los siguientes son positivas y se espera mucho turismo nacional e internacional en el país.